Universidades venezolanas, sin estudiantes ni profesores

UCV

La Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU), informó el pasado 28 de febrero que solo 16,8% de los asignados por esa oficina se inscribió en la Universidad Pedagógica Libertador (UPEL) en el año 2017. Ya en el 2016, solo el 31,3% de los estudiantes asignados en esa cohorte a la UPEL formalizaron la inscripción. La UPEL, institución que forma al 70% de todo el profesorado venezolano, manifestó que para inicio del presente 2018 el 40% de la matrícula de los recién ingresados hayan desertado de la institución. Las autoridades de esta institución también alertaron sobre la desincorporación de cerca de 3 mil profesores en 2017.

Por otra parte, el 27 de febrero la Vicerrectora Administrativa de la Universidad Simón Bolívar (USB), Mariella Azzato, informó que entre 2016 y lo que va de este año, 262 profesores han renunciado a esa prestigiosa institución. Del 2013 al 2017, la planta profesoral de la casa de estudios se redujo 29%. El ausentismo o deserción también se pulsa en el sector estudiantil. En 2017 en Sartenejas, alrededor de 55% de los estudiantes activos habilitados para inscribirse no lo hicieron .En el caso de la sede del Litoral, en La Guaira estado Vargas, solo tienen los datos correspondientes al primer trimestre de 2017, donde 32% de los estudiantes activos no se inscribió.

En lo que respecta a la Universidad Central de Venezuela (UCV), la rectora de dicha institución, Cecilia García Arocha, declaró el fin de semana pasado que en esa casa de estudios al menos 10 % de la población estudiantil, docente y administrativa se ha retirado de la institución por la crisis económica, social y política que enfrenta el país. El secretario de la Asociación de Profesores de la UCV, Gregorio Alfonso, declaró el 28 de febrero, que “en los últimos años” han renunciado a la casa de estudios 1.122 profesores porque no existen sueldos competitivos para “sostener al mejor talento” y captar nuevo personal. Precisó que en este momento, un docente titular en el país gana 9 dólares calculado al mercado paralelo, mientras que en Latinoamérica sus salarios rondan los 3.900$.

En cuanto a la Universidad Metropolitana (Institución privada), Benjamín Sharifker, rector de esa institución y ex rector de la USB, señaló que esa casa de estudios ha podido mantener su matrícula de pregrado en los últimos años porque el número de los que se van se compensa con quienes ingresan. Sin embargo, advirtió que si se ha visto afectada la tasa de egresados. Precisó que cuando en 2010 el 90% de los estudiantes que ingresaba se graduaba, ahora esto bajó a 50%, porque la mayoría decide continuar sus carreras en el extranjero.

Marilyn García con información de Efecto Cocuyo/UPEL/USB/UCV/Unimet.

Opinión: Bosque arrasado, por Marilyn García

“Cuando un bosque milenario es arrasado por alguna catástrofe, se entiende que jamás volverá a ser el mismo. Con intenso trabajo y cuidado, crecerá uno nuevo y diferente pero útil y con su belleza particular”

 

VENEZUELA-MADURO

Finalizada la segunda gran guerra en 1945, las acciones emprendidas por los países del bloque de los aliados, encabezados por los Estados Unidos, durante los primeros años de la reconstrucción europea,  incluyó el suministro de recursos financieros tales como el Plan Marshall (EEUU), el cual benefició a 18 países de Europa occidental, hasta los acuerdos de Bretton Woods que derivaron en la creación del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, entidades financieras todavía activas a nivel mundial. Sin embargo los auxilios financieros internacionales no fueron equitativamente distribuidos entre todos los países participantes de esa contienda bélica ni se consideró otros que no estuvieron directamente involucrados pero si afectados, tales como Italia (perteneciente al bando enemigo o Eje)  o a España y Portugal no pertenecientes a bloque alguno.

Un número importante de nacionales de esos países marginados, buscaron mejoras económicas y de condiciones de vida en tierras  americanas, con destinos predilectos según sus orígenes. Para los nacionales de Italia, Estados Unidos, Argentina, Venezuela en orden decreciente; para los originarios de Portugal, Brasil y en menor medida, Venezuela y EEUU; y para los españoles los destinos predilectos fueron México, Venezuela, Colombia, países andinos, caribeños y EEUU. Esta masa de emigrantes se convirtió en la segunda fuente de ingreso de sus correspondientes países, ya que periódicamente enviaban dinero a sus familias en Europa, por lo que estos emigrantes no sólo fundaron una nueva vida en los países que los recibieron sino que también contribuyeron al resurgimiento de sus lugares de origen.

Por otro lado, la Venezuela de los últimos 20 años pasó de ser un país que abre los brazos a los inmigrantes, a exportar nacionales, muchos de ellos profesionales altamente calificado, debido a políticas económicas erradas, destrucción del aparato productivo, deterioro social, asistencial y educativo debido a la implantación de una obsoleta ideología política. Según un estudio reciente de la Universidad Simón Bolívar, sólo en el año 2017  dos millones y medio de nacionales dejaron Venezuela con destino a todos los confines del mundo y no siempre son bienvenidos en esos destinos.

Más allá de las grandes diferencias que rodean esas emigraciones de pos  guerra y el actual flujo de emigrantes venezolanos, en ambas situaciones los nacionales que abandonan su terruño buscan en primer lugar un sitio donde vivir, donde pueda tener acceso a ejercer una actividad productiva legal y válida que les permita un nivel de vida digno y seguro, así como la posibilidad de enviar remesas en moneda fuerte a familiares y allegados que permanecen en sus países de origen.

Momentos históricos diferentes, países arrasados y destruidos por razones distintas pero emigrantes movidos por los mismos anhelos. Tal vez son las diferencias temporales las que hagan que los recibimientos en los países de acogida sean distintos.

Marilyn García para Economia365.