¿Por qué China reconoce las fraudulentas presidenciales de Venezuela?

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El 21 de mayo de 2018, conocidos los “resultados oficiales” de las elecciones presidenciales fraudulentas llevadas a cabo en Venezuela el día anterior y las cuales han sido rechazadas por 80 países en el mundo, uno de los pocos gobiernos que ha reconocido tácitamente los resultados y ha pedido respeto a los mismos es el gigante asiático, China y las razones son financieras.

En el 2007 se creó el Fondo Conjunto Chino-Venezolano. Para 2015 Venezuela había recibido de China 45.000 millones de dólares, pero la deuda total en estos últimos ocho años, a la que se suman unos 25.000 millones de dólares en pagos de intereses, asciende a cerca de 70.000 millones de dólares.

Esa deuda no se salda en efectivo sino a través de envíos petroleros a la nación asiática a precios de mercado. No hay políticas de reformas económicas obligatorias como las que establece el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial, pero sí la obligación de contratar a las propias empresas asiáticas para ejecutar los proyectos, como ocurre en todos los países con los que pactan préstamos. En 2007 las partes establecieron que se debían enviar como mínimo 100.000 barriles diarios de petróleo venezolano a la nación asiática, pero para el siguiente tramo de financiamiento el mínimo de despachos petroleros se elevó a 130.000 barriles por día a lo que luego, en 2010, se añadió el compromiso de mandar otros 200.000 barriles adicionales por la firma del Fondo Pesado.

Sin embargo, para mediados de 2013 más de un tercio de los préstamos otorgados por China a Venezuela no estaban disponibles. De los 28.873,25 millones de dólares que se habían desembolsado hasta junio de ese año, el fondo había invertido 17,2% del préstamo en bonos de deuda, 15,8% estaba en inversiones restringidas, 0,95% en títulos valores mantenidos hasta su vencimiento y 0,4% de los recursos fueron invertidos en instrumentos del BCV y en operaciones interbancarias.

Más allá de la industria petrolera, automotriz y electrónica, solamente en la

región de Guayana operan cinco empresas chinas que no cumplen con los requisitos legales ni laborales para trabajar: China Communications Constructions Corp en dragado del Orinoco (Ferrominera), China Railway Engineering Corp para la construcción de vías férreas (Ferrominera), Metallurgical Corp of China en la construcción planta de pellets (Ferrominera), China Minmetals Corp para la construcción de equipo de colada contínua (Sidor) y Chalieco  para la construcción de celdas electrolíticas  (Alcasa/Venalum).

Kevin Gallagher, experto en relaciones entre la nación asiática y América Latina de la Universidad de Boston, dijo a BBC Mundo que, en términos financieros, existe una alta dependencia entre China y Venezuela, de manera que no cree que siga fluyendo el dinero al mismo ritmo. «China se equivocó en quedar tan sobreexpuesta con Venezuela», expresó.

Marilyn García con información de @Watcher / Contrapunto.com

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